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Grupo del 98: semblanzas

4 Feb

Hola muchachada de 4º B de la ESO.

Os enlazo aquí los retratos trazados por Jesús Marchamalo de los autores más importantes de la generación del 98. Contienen breves y curiosos apuntes biográficos sobre cada uno de ellos. Los comentaremos en clase.

UNAMUNO    AZORÍN     BAROJA     A. MACHADO    VALLE-INCLÁN

                      

El procedimiento es el siguiente: leedlos con atención y anotad aquellas referencias antropónimas (otros nombres de personas) o culturales que no conozcáis, también las palabras cuyo significado ignoréis. Es conveniente que busquéis la información en el diccionario de la RAE y en Wikipedia.

Además tenéis que escribir un breve relato que recoja un momento importante en la vida de alguno de estos autores; este cuento tendrá un narrador en 3ª persona y deberá profundizar en las sensaciones del autor protagonista del mismo.

Un saludo y buen fin de semana largo.

Jesús

Los Machado y la Guerra Civil

25 Feb

Muchachada de 4º de la ESO.

Como veo que el tema interesó el otro día en clase, reproduzco a continuación un fragmento de «Otra vez el ayer», un libro de Andrés Trapiello que analiza el papel de los intelectuales durante la Guerra Civil. Estas líneas recogen la tragedia de los Machado durante la Guerra. «La vida y la trayectoria de los hermanos Machado es especialmente significativa del drama de la guerra civil. A estos dos poetas, de sobra reconocidos y celebrados en su tiempo, liberales, hijos de un hombre republicano e institucionista, republicanos ellos mismos, más o menos laicos, colaboradores los dos en proyectos literarios comunes, a estos dos hombres la guerra les sorprendió, por azarosa circunstancia, en dos frentes diferentes. A Manuel en la zona nacional. A Antonio en zona republicana. Los dos corrieron serios peligros en los primeros días de la guerra. Manuel fue incluso encarcelado en Burgos. A Antonio, en los primeros días de julio, alguien le tomó por un cura, hecho este suficiente para hacerse merecedor de un tiro en un desmonte. A ninguno de los dos les fue dado, escasos de recursos como estaban , abandonar el país pues no tenían otro modo de vida que el diario de sus clases uno y su oficina el otro. Las autoridades franquistas tanto como su propio miedo, llevaron a colaborar a Manuel en diversas empresas de propaganda. Aún hoy sus sonetos a Franco (aquel que terminaba con la «¡la sonrisa de Franco resplandece!») y José Antonio siguen pesando sobre su otra obra admirable como una losa. Tampoco las colaboraciones, a menudo muy inteligentes y hondas, que escribió Antonio durante la guerra se libraron del virus propagandístico y retórico que él mismo había denunciado con una gran lucidez. En cuanto se enteró Manuel de la muerte de su hermano corrió a Collioure. Sabemos que pasó un día entero junto a la tumba de su hermano y la de su madre, muerta un día después que Antonio. Es fácil imaginar escena tan desgarradora».

ANTONIO MACHADO Su última foto (1939)

MANUEL MACHADO Una de sus últimas fotos (1946)

La muerte de Antonio Machado

25 Feb

Chavalería de 4º de la ESO.

Sigo con Machado. Aquí va un pequeño vídeo sobre el 70 aniversario de la muerte de Antonio. Creo es bastante interesante y resume sus últimos días perfectamente

Espero que resulte de interés.

Machado – Serrat

25 Feb

Hola, muchachada de 4º de la ESO

Os dejo por aquí el enlace a Goear para escuchar gratuitamente el disco de Serrat titulado Antonio Machado, de 1969.

SERRAT – Machado (1969)

Son un total de 12 canciones. El objetivo es que las oigáis, las conozcáis y así toméis contacto con la poesía de una forma más amena y diferente.

  1. Cantares
  2. Retrato
  3. Guitarra del mesón
  4. Las moscas
  5. Llanto y coplas
  6. La saeta
  7. Del pasado efímero
  8. Españolito
  9. A un olmo seco
  10. He andado muchos caminos
  11. En Collioure
  12. Parábola

Por otro lado, para leer con más calma las letras, AQUÍ están todas

Además añado un par de enlaces interesantes y curiosos sobre este disco:

En el blog E-LIBRO DE LAS REVELACIONES, su autor ha colgado tres vídeos de tres canciones en directo del disco, interpretadas… ¡¡¡En Chile en 1969!!! (durante la gira americana del disco).

Dentro de una web monográfica de Serrat, he encontrado todas las letras juntas encabezadas por un interesante texto de Serrat en el que expresa sus impresiones personales de una visita a Collioure en 1994, a los últimos lugares en los que estuvo Antonio Machado, tumba incluida.

Un saludo y a disfrutarlo.

Jesús

Textos Unamuno

10 Feb

Buenas muchachada de 4º de la ESO:

Os dejo por aquí los textos de Unamuno que comenté en clase. Creo que son bastante representativos de la obra de su autor, como también lo son sus novelas San Manuel Bueno, mártir y La tía Tula (Pulsad sobre el título para leer cada una de las reseñas que se publicaron en parlandodelibros.wordpress.com, el blog de reseñas lectoras de mis estudiantes de secundaria).

Leed con atención los siguientes dos textos. Como veréis reúnen algunas de las características fundamentales que hemos explicado de este autor.

  • A MI BUITRE. Miguel de Unamuno

Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico torvo.

El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre quiero
que me dejéis con él solo y señero
un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver al suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.

Tarea para 4º

14 Feb

Saludos, muchachada de 4ºC.

Continuamos la serie de lecturas de relatos que nos permitirán recorrer los autores y etapas de la Historia de la Literatura que vamos estudiando en clase. Esta semana, tendréis que leer para entregar el martes el comentario (por favor, más exhaustivo y completo que los anteriores) el siguiente relato.

Recordad que además haremos una pequeña sesión de club de lectura ese día y que para el comentario deberéis analizar los elementos narrativos más destacados del relato (narrador, punto de vista, personajes, espacio, tiempo, tema, estilo, tipologías textuales, símbolos…). Espero que lo leáis con atención e interés, que cumpláis con la parte de trabajo que os corresponde y que los debates sobre el texto que hagamos en clase resulten fructíferos. El objetivo es aprender a leer y analizar de forma crítica textos literarios.

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La segunda parte de las tareas para este fin de semana consiste en reconocer las subordinadas adverbiales que aparecen en estas oraciones y decir de qué tipo son. NO es necesario que las analicéis completamente, sino que marquéis verbos y nexos e indiquéis cuál es la proposición subordinada y de qué tipo es. Es posible que algunos nexos te parezcan raros o menos frecuente a los que hemos visto en clase, pero si vas revisando la lista de subordinadas adverbiales, seguro que verás con facilidad de qué tipo es cada una.

  1. Jaime ha pasado el examen como ha podido.
  2. Te veré en cuanto salga de la reunión.
  3. Llegaré a la reunión en caso de que me lo permitan mis obligaciones.
  4. No lo hemos visto por donde hace su paseo diario.
  5. Era tal su mal genio que todos sus amigos acabaron por apartarse de él.
  6. Caminaba alegre por la calle puesto que sonreía con expresión feliz.
  7. Todavía hay disturbios por la calle, así que sé prudente.
  8. Su casa es tal como yo me la había imaginado.
  9. Hoy Fermín cenó bastante más que comió.
  10. Dio positivo en el control de alcoholemia,  por consiguiente fue multado.
  11. Aun cuando había mucha gente por la calle, el asesino consiguió escapar.
  12.  Te escucharé siempre que no tardes mucho.
  13.  Como nadie me vio, pude colarme en la sala.
  14. Como me toque la lotería, dejo este trabajo inmediatamente.
  15.  Actuó según indicaba el procedimiento.
  16. Desde que llegaste a mi vida, todo cambió.
  17. Acudieron tantas personas a la fiesta que agotaron las entradas.

Un saludo y buen fin de semana.

Jesús E. Pérez

Lecturas para 4º-1

10 Ene

Saludos, muchachada de 4ºC.

Como he comentado en clase, iniciamos una serie de lecturas de relatos que nos permitirán recorrer los autores y etapas de la Historia de la Literatura que iremos estudiando en clase. Serán casi todos textos del s. XX y trataremos de que vayan a un ritmo de dos cuentos por semana, uno para el martes y otro para el viernes.

Es imprescindible que todas y todos lo tengáis leído antes de ese día y que toméis notas sobre los elementos narrativos más destacados (narrador, punto de vista, personajes, espacio, tiempo, tema, estilo, tipologías textuales, símbolos…). Para esta semana tenemos:

Espero que los leáis con atención e interés, que cumpláis con la parte de trabajo que os corresponde y que los debates sobre el texto que hagamos en clase resulten fructíferos. El objetivo es aprender a leer y analizar de forma crítica textos literarios.

Un saludo y buen fin de semana.

Jesús E. Pérez

Txt para comentar

5 Oct

Saludos, estudiantina de 2ºB de Bachillerato presencial.

Para todos aquellos que no tengan el texto para comentar este fin de semana («Prohibir» de Azorín), os lo cuelgo en formato PDF.

Recordad que el martes lo revisaremos en clase y trataremos de poner en común lo que hemos encontrado en él.

Un saludo.

Jesús

D lunes 13 xa martes 14: 6º/5º/4º

13 Feb

2ºBach. – SEMBLANZAS Y SIEMPRE RAMÓN

Hola muchachada de 2º de Bachillerato,

conocida mi afición por la anécdota como complemento pedagógico, os dejo aquí los retratos trazados por Jesús Marchamalo de quizá los tres más importantes autores españoles entre el 98 y el 27. Contienen breves y curiosos apuntes biográficos sobre cada uno de ellos. Los comentaremos en clase.

Tal y como hemos comentado en clase, Ramón es mucho Ramón: una de las figuras más interesantes de la historia de la Literatura española, un autor y un personaje.

De temperamento provocador, sus actitudes personales tuvieron un carácter pintoresco y llamativo: pronunció conferencias montado a lomos de un elefante o vestido de torero en variopintos recintos, participó en insólitos programas de radio, organizó animadas y peculiares tertulias literarias como la del café Pombo de Madrid, celebró un banquete en un quirófano, amontonó heterogéneos y llamativos objetos en su casa, situada en un torreón de la calle Velázquez

Todo en Ramón era literatura, pero detrás de la parafernalia, de la estridente puesta en escena y de las formas extravagantes, había contenido y talento, mucho talento. Debiéramos acordarnos más de él, por eso sirva como homenaje este simpático y verborreico cortometraje protagonizado por el propio Ramón y rodado por Feliciano Vítores en 1928, probablemente en los alrededores del estanque del parque del Retiro de Madrid.

El momento gallina es impagable. Que lo disfrutéis:

Respecto a las tres greguerías originales que tenéis que hacer y con la intención de que conozcáis mejor las que hizo Ramón Gómez de la Serna, os dejo un enlace interesante que recoge muchas y muy divertidas. Mirad AQUÍ.

Un saludo.

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1ºBach. – SUJETOS SOSPECHOSOS

Para bachilleres de primer año:

Aquí va una selección de oraciones simples que presentan diversos tipos de sujeto. Analizadlas y las revisaremos en clase:

  1. A veces le habrá parecido hermoso aquel atardecer.

  2. Siempre se está feliz de vacaciones.

  3. Ahora es de día en Buenos Aires.

  4. ¿Cómo has amanecido hoy?

  5. Le llovieron las críticas por su gestión.

  6. Hay asuntos espinosos tras sus declaraciones.

  7. En aquellos días le asustaba mucho la oscuridad.

  8. Ayer estuvo lloviendo todo el día.

  9. Sale mucho calor de ese radiador.

  10. No olvides regar las plantas.

  11. Las ansias de riqueza le molestan profundamente.

  12. A Luis se lo he contado yo.

  13. Siempre me encanta el sabor de la fruta madura.

  14. No habían sido tan malas las previsiones climatológicas.

  15. Hacía días desde su huida hacia el sur.

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4ºC – EL ÁRBOL DE LA CIENCIA (fragmento). Baroja

Capítulo IX de la segunda parte. LA CRUELDAD UNIVERSAL

«Aquella mañana en que se presentó Andrés en casa de Itu­rrioz, su tío se estaba bañando y el criado le llevó a la azotea. Se veía desde allí el Guadarrama entre dos casas altas; ha­cia el Oeste, el tejado del cuartel de la Montaña ocultaba los cerros de la Casa de Campo, y a un lado del cuartel se des­tacaba la torre de Móstoles y la carretera de Extremadura, con unos molinos de viento en sus inmediaciones. Más al Sur brillaban, al sol de la mañana de abril, las manchas ver­des de los cementerios de San Isidro y San Justo, las dos torres de Getafe y la ermita del Cerrillo de los Ángeles.

Poco después salía Iturrioz a la azotea.

—¿Qué, te pasa algo? —le dijo a su sobrino al verle. —Nada; venía a charlar un rato con usted.

—Muy bien, siéntate; yo voy a regar mis tiestos. Iturrioz abrió la fuente que tenía en un ángulo de la te­rraza, llenó de agua una cuba y comenzó con un cacharro a echar agua en las plantas.

Andrés habló de la gente de la vecindad de Lulú, de las escenas del hospital; como casos extraños, dignos de un co­mentario; de Manolo el Chafandín, del tío Miserias, de don Cleto, de doña Virginia…

—¿Qué consecuencia puede sacarse de todas estas vidas? —preguntó Andrés al final.

—Para mí la consecuencia es fácil —contestó Iturrioz con el bote de agua en la mano—. Que la vida es una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando los unos a los otros. Plantas, microbios, animales.

—Sí, yo también he pensado en eso —repuso Andrés—; pero voy abandonando la idea. Primeramente el concepto de la lucha por la vida llevada así a los animales, a las plan­tas y hasta los minerales, como se hace muchas veces, no es más que un concepto antropomórfico, después, ¿qué lucha por la vida es la de ese hombre don Cleto, que se abstiene de combatir, o la de ese hermano Juan, que da su dinero a los enfermos?

— Te contestaré por partes —repuso Iturrioz dejando el bote para regar, porque estas discusiones le apasionaban—. Tú me dices, este concepto de lucha es un concepto antro­pomórfico. Claro, llamamos a todos los conflictos lucha, porque es la idea humana que más se aproxima a esa rela­ción que para nosotros produce un vencedor y un vencido. Si no tuviéramos este concepto en el fondo, no hablaría­mos de lucha. La hiena que monda los huesos de un cadá­ver, la araña que sorbe una mosca, no hace más ni menos que el árbol bondadoso llevándose de la tierra el agua y las sales necesarias para su vida. El espectador indiferente, como yo, ve a la hiena, a la araña y al árbol, y se los expli­ca. El hombre justiciero le pega un tiro a la hiena, aplasta con la bota a la araña y se sienta a la sombra del árbol, y cree que hace bien.

—Entonces, ¿para usted no hay lucha ni hay justicia?

—En un sentido absoluto, no; en un sentido relativo, sí. Todo lo que vive tiene un proceso para apoderarse pri­mero del espacio, ocupar un lugar, luego para crecer y multiplicarse; este proceso de la energía de un vivo con­tra los obstáculos del medio, es lo que llamamos lucha. Respecto de la justicia, yo creo que lo justo en el fondo es lo que nos conviene. Supón en el ejemplo de antes que la hiena en vez de ser muerta por el hombre mata al hom­bre, que el árbol cae sobre él y le aplasta, que la araña le hace una picadura venenosa, pues nada de eso nos pare­ce justo, porque no nos conviene. A pesar de que en el fondo no haya más que esto, un interés utilitario ¿quién duda que la idea de justicia y de equidad es una tenden­cia que existe en nosotros? ¿Pero cómo la vamos a reali­zar?

—Eso es lo que yo me pregunto: ¿cómo realizarla?

—¿Hay que indignarse porque una araña mate a una mosca? —siguió diciendo Iturrioz—. Bueno. Indignémo­nos. ¿Qué vamos a hacer? ¿Matarla? Matémosla. Eso no impedirá que sigan las arañas comiéndose a las moscas. ¿Vamos a quitarle al hombre esos instintos fieros que te re­pugnan? ¿Vamos a borrar esa sentencia del poeta latino: Homo, homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre?” Está bien. En cuatro o cinco mil años lo podremos conseguir. El hombre ha hecho de un carnívoro como el chacal un omnívoro como el perro; pero se necesitan mu­chos siglos para eso. No sé si habrás leído que Spallanzani había acostumbrado a una paloma a comer carne, y a un águila a comer y digerir el pan. Ahí tienes el caso de esos grandes apóstoles religiosos y laicos; son águilas que se ali­mentan de pan en vez de alimentarse de carnes palpitantes, son lobos vegetarianos. Ahí tienes el caso del hermano Juan…

—Ese no creo que sea un águila ni un lobo.

—Será un mochuelo o una garduña, pero de instintos perturbados.

—Sí, es muy posible —repuso Andrés—; pero creo que nos hemos desviado de la cuestión; no veo la consecuencia.

—La consecuencia a la que yo iba era ésta, que ante la vida no hay más que dos soluciones prácticas para el hom­bre sereno: o la abstención y la contemplación indiferente de todo o la acción limitándose a un círculo pequeño. Es decir, que se puede tener el quijotismo contra una anoma­lía; pero tenerlo contra una regla general es absurdo.

—De manera que, según usted, el que quiera hacer algo tiene que restringir su acción justiciera a un medio pequeño.

—Claro, a un medio pequeño; tú puedes abarcar en tu contemplación la casa, el pueblo, el país, la sociedad, el mundo, todo lo vivo y todo lo muerto, pero si intentas realizar una acción, y una acción justiciera, tendrás que restringirte hasta el punto de que todo te vendrá ancho, quizá hasta la misma conciencia.

—Es lo que tiene de bueno la filosofía –dijo Andrés con amargura -le convence a uno de que lo mejor es no hacer nada.

Iturrioz dio unas cuantas vueltas por la azotea y luego dijo:

—Es la única objeción que me puedes hacer; pero no es mía la culpa.

—Ya lo sé.

—Ir a un sentido de justicia universal —prosiguió Itu­rrioz— es perderse; adaptando el principio de Fritz Mü­ller de que la embriología de un animal reproduce su ge­nealogía, o como dice Haecke, que la ontogenia es una recapitulación de la filogenia, se puede decir que la psico­logía humana no es más que una síntesis de la psicología animal. Así se encuentran en el hombre todas las formas de la explotación y de la lucha: la del microbio, la del insecto, la de la fiera… Ese usurero que tú me has descrito, el tío Mi­serias, iqué de avatares no tiene en la zoología! Ahí están los acinétidos chupadores que absorben la sustancia protoplas­mática de otros infusorios; ahí están todas las especies de as­pergilos que viven sobre las sustancias en descomposición. Estas antipatías de gente maleante, ¿no están admirable­mente representadas en ese antagonismo irreductible del bacilo del pus azul con la bacteridia carbuncosa?

—Sí, es posible —murmuró Andrés.

—Y entre los insectos, iqué de tíos Miserias!, iqué de Vic­torios!, iqué de Manolos los Chafandines no hay!

Ahí tienes el ichneumon, que mete sus huevos en una lom­briz y la inyecta una sustancia que obra como el cloroformo; el sphex, que coge las arañas pequeñas, las agarrota, las sujeta y envuelve en la tela y las echa vivas en las celdas de sus larvas para que las vayan devorando; ahí están las avis­pas, que hacen lo mismo arrojando al spoliarium que sirve de despensa para sus crías, los pequeños insectos paraliza­dos por un lancetazo que les dan con el aguijón en los gan­glios motores; ahí está el estafilino que se lanza a traición sobre otro individuo de su especie, le sujeta, le hiere y le ab­sorbe los jugos; ahí está el meloe, que penetra subrepticia­mente en los panales de las abejas, se introduce en el alvéo­lo en donde la reina pone su larva, se atraca de miel y lue­go se come a la larva; ahí está…

—Sí, sí, no siga usted más; la vida es una cacería horrible.

—La naturaleza es lo que tiene, cuando trata de reventar a uno, lo revienta a conciencia. La justicia es una ilusión hu­mana; en el fondo todo es destruir, todo es crear. Cazar, guerrear, digerir, respirar, son formas de creación y de des­trucción al mismo tiempo.

—Y entonces, ¿qué hacer? —murmuró Andrés—. ¿Ir a la inconsciencia? ¿Digerir, guerrear, cazar, con la serenidad de un salvaje?

—¿Crees tú en la serenidad del salvaje? —preguntó Itu­rrioz—. ¡Qué ilusión! Eso también es una invención nues­tra. El salvaje nunca ha ido sereno.

—¿Es que no habrá plan ninguno para vivir con cierto decoro? —preguntó Andrés.

—El que lo tiene es porque ha inventado uno para su uso. Yo hoy creo que todo lo natural, que todo lo espontá­neo es malo; que sólo lo artificial, lo creado por el hombre, es bueno. Si pudiera viviría en un club de Londres, no iría nunca al campo sino a un parque, bebería agua filtrada y respiraría aire esterilizado…

Andrés ya no quiso atender a Iturrioz, que comenzaba a fantasear por entretenimiento. Se levantó y se apoyó en el barandado de la azotea.

Sobre los tejados de la vecindad revoloteaban unas pa­lomas; en un canalón grande corrían y jugueteaban unos gatos.

Separados por una tapia alta había enfrente dos jardines: uno era de un colegio de niñas, el otro de un convento de frailes.

El jardín del convento se hallaba rodeado por árboles frondosos; el del colegio no tenía más que algunos macizos con hierbas y flores, y era una cosa extraña que daba cierta impresión de algo alegórico, ver al mismo tiempo jugar a las niñas corriendo y gritando, y a los frailes que pasaban silen­ciosos en filas de cinco o seis dando la vuelta al patio.

—Vida es lo uno y vida es lo otro —dijo Iturrioz filosó­ficamente, comenzando a regar sus plantas.

Andrés se fue a la calle.

¿Qué hacer? ¿Qué dirección dar a la vida? —se pregunta­ba con angustia. Y la gente, las cosas, el sol, le parecían sin realidad ante el problema planteado en su cerebro.»

Tareas FIN:-D 4 y 5 de febrero

5 Feb

Buenas muchachada,

he aquí la relación de tareas para este siberiano fin de semana del 4 y 5 de febrero:

2º BACHILLERATO: COMENTARIO DE TEXTO

4º C ESO:

La muerte de Augusto Pérez (fragmento de Niebla, de Unamuno)

A MI BUITRE. Miguel de Unamuno

Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico torvo.

El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre quiero
que me dejéis con él solo y señero
un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver al suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.